¿Por qué lencería de tallas grandes?

La idea surgió de mi rabia. Una revuelta contra las dificultades que surgen cuando quieres seducir y no encuentras nada que ponerte.

Todo empezó cuando, a punto de cumplir 26 años, me encontré locamente enamorada de un chico al que no le gustaban las curvas. Me quería, pero no le gustaban mis curvas. ¿Qué podía hacer yo al respecto? ¿Cómo podía conseguir sentirme guapa con él, sobre todo en privado? En aquella época ni siquiera estaba muy rellenita, una talla 44 con poco pecho y caderas anchas. Tenía un gran complejo en la parte superior de los muslos y las nalgas, pero una barriga relativamente discreta.
Nada demasiado complicado de vestir, se podría decir, o eso es lo que yo pensaba...
Así que decidí comprarme lencería sexy. Un body, un picardías, un camisón largo. O, por qué no, un liguero y unas medias. Todo parecía bastante factible, al fin y al cabo, en las tiendas "normales" era más o menos capaz de vestirme adecuadamente.
Y así empezó.

Primero, en la tienda de lencería de mi ciudad, vi unos modelos magníficos en el escaparate, e incluso pude imaginarme en ellos. Todavía me veo entrando tímidamente y preguntando a la dependienta (una joven guapísima con una ajustada 38) si podía tener este modelo en la talla 44-46. 

Y entonces, ¡zas! una mirada divertida, luego una expresión falsamente apenada y la frase "oh, pero "mademoiselle", este tipo de lencería sólo se fabrica hasta la talla 40-42, e incluso entonces depende del modelo". Roja como una peonía, salí de la tienda sin pensármelo dos veces.

Al día siguiente cogí el coche y conduje 50 km hasta la gran ciudad más cercana, con su magnífico centro comercial. Había 4 tiendas de lencería, una de las cuales decía "para todas las mujeres". ¡Qué alegría! Por fin iba a poder comprarme un conjunto y demostrarle a mi novio que podía ser sexy.

Y entonces, ¡pum! Por supuesto que era para todas las mujeres, incluso podían tener una copa F o G, ¿te lo puedes creer?

Bonitas tallas de gran soporte ... siempre y cuando no pasaras de la talla 95 de banda.... Por supuesto ;-(

Por otro lado, en su defensa, tenían bragas XL... que eran tan pequeñas que no cabían en mi trasero.

Así que recurrí a Internet

Unas cuantas tiendas chinas ofrecían mi talla, todas ellas fotografiadas en bellas modelos llenas de curvas. Preciosas modelos de tallas grandes. Estaba un poco recelosa, porque comprar una talla china sin posibilidad de reembolso o devolución si no me quedaba bien, me asustaba.

Pero bueno, no era caro y tenía una pinta preciosa. Me decidí y pedí dos conjuntos y un body. Por supuesto  en las webs chinas tienes dos opciones, o pagas unos gastos de envío desorbitados y te llega en una o dos semanas. O pagas poco o nada y te llega en un mes. Esta vez tuve suerte, llegó en 27 días y, sobre todo, no tuve que pagar gastos de aduana, me había colado por la red.

¿Hace falta que os diga lo que me enviaron? Creo que la mayoría de ustedes ya lo han intentado, y si están leyendo esto probablemente sea porque se han dado cuenta de lo mucho que se han reído de nosotros.
Mi única esperanza eran los sitios americanos. Sitios que me hacían soñar, con fotos reales, reportajes sobre desfiles de moda, tablas de medidas "a tamaño humano" y listas de modelos interminables. Todo a precios democráticos.

Pero era casi imposible hacer pedidos en ellas, porque la mayoría no hacían envíos a Europa y las demás olvidaban mencionar que, además de los (caros) gastos de envío y el importe del pedido, había que pagar el IVA y los impuestos de aduana, además de los gastos de administración, en cada pedido.

Toda esa frustración se quedó en el fondo de mi mente con el paso del tiempo.

Cambié de novio, me casé y tuve hijos. Dejé de fumar y engordé 20 kg, y con los años me di cuenta de que, aunque en las tiendas nos vendían "body positive" y una mayor selección de tallas, los modelos que se ofrecían nunca estaban diseñados para adaptarse a mujeres de diferentes morfologías. Las marcas francesas (y los fabricantes chinos) cogían un modelo de la talla M y simplemente añadían tela para hacer una XXL.

Y cuando conocí a Antonin, con su experiencia en la red y su amplitud de miras hacia este problema, por fin me atreví a crear una página en Facebook para ver cómo sería recibida una tienda de lencería sexy de tallas grandes.
Como hombre, Antonin tiene una visión diferente de la lencería de tallas grandes. Tiene una amabilidad natural con nuestras modelos y sabe cómo hacer que se sientan a gusto y mostrarlas lo mejor posible.
La página fue un éxito inmediato, y desde que la pusimos en línea hemos recibido comentarios muy positivos. La gente estaba interesada y había una demanda real de este tipo de producto.

Así que Antonin y yo empezamos a buscar. A hacernos las preguntas adecuadas.

Empezamos a conocer a más modelos de tallas grandes de todas las formas y tallas, a acercarnos a nuestras clientas y a sus maridos en las ferias. Escuchándolas, oyendo sus peticiones, identificando sus problemas. Nos pusimos en contacto con fabricantes y proveedores de Estados Unidos, Polonia y Canadá. No es fácil trabajar con el otro lado del Atlántico, no nos necesitan, su mercado está bien diseñado, no les interesa mucho exportar.

Pero hemos probado su lencería, la hemos puesto sobre la pasarela, hemos escuchado y recogido los comentarios de los espectadores. También hemos tomado nota de las opiniones de nuestros clientes de Facebook sobre los modelos vendidos. Todas las opiniones eran claras: esta es la lencería que queremos vender. Y por fin estábamos listos para embarcarnos en la aventura al 200%.

Diva's Boudoir nació de la frustración y de la necesidad real de dar a todas las mujeres la oportunidad de sentirse guapas y sexys. Y no nos olvidemos de todos esos maridos y novios que quieren a sus mujeres tal y como son, con sus curvas. Y se alegran de poder ofrecerles por fin lencería bonita de su talla.

Probablemente no vamos a cambiar el mundo de la moda, pero hacemos feliz a la gente, y eso justifica con creces todo lo que hacemos cada día.

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